1. La reciprocidad tiene un fuerte efecto en nosotros.
El 20% de la gente envía tarjetas de Navidad a personas que nunca han conocido, simplemente porque recibieron una departe de ellas. Por la misma razón, las propinas a camareros suben 3,3% cuando después de la cena, la cuenta viene acompañada de menta. ¿Y cuando el mesero miró al comensal a los ojos y le dio una segunda menta? Las propinas subieron al 20%.
2. Le atribuyes un valor más alto a las cosas que ya posees —a esto se le conoce como efecto de la dotación.
La disposición de vender era dos veces mayor que la disposición a pagar en un estudio. En otras palabras, los participantes estaban dispuestos a comprar una taza de 5 dólares, pero una vez la poseían, no la venderían por menos de 10 dólares.
3. El calor nos enoja, y la tristeza nos hace fríos físicamente.
Cuando te sientes rechazado, reportas la habitación como más fría y prefieres alimentos calientes sobre los alimentos fríos. Los índices de criminalidad son más altos en las regiones más calientes, y el crimen es más probable en los días más cálidos. Los lanzadores de béisbol son más propensos a golpear bateadores cuando hace calor. Esto ocurre porque el calor causa excitación, pero la gente atribuye erróneamente esa excitación a las situaciones a su alrededor y no al calor.
Las sonrisas de Duchenne (ejemplo B) que son exhibidas en las fotos del anuario de la escuela secundaria están correlacionadas con una mejor esperanza de vida 30 años después. Aquí, Paul Ekman—un experto en psicología facial—exhibe ambas, Duchenne sin sonrisa (ejemplo A) y Duchenne sonriendo.
4. Sonreír es contagioso —y puede predecir tu felicidad, éxito profesional y tu esperanza de vida.
Los seres humanos se ríen más en el cine cuando otras personas se ríen. Adicionalmente, muchas personas sonríen luego de conseguir una chuza o pleno en los bolos sólo después de tornarse hacia sus amigos —sonríes por la aprobación social, no por hacer algo con éxito. En otro estudio, los estudiantes que exhibieron “Las sonrisas de Duchenne” —un tipo de sonrisa más auténtico que involucra a los músculos de los ojos y de la boca— en su anuario de la escuela secundaria tenían más probabilidades de casarse y eran más propensos a auto-describirse «felices» 30 años más tarde. Los estudiantes con sonrisas menos intensas tenían más probabilidades de divorciarse. Y en un año determinado, la gente que exhibe las sonrisas de Duchenne en su anuario de la escuela secundaria tenían la mitad de probabilidades de morir.
5. Cómo somos abordados y nuestro deseo de ser consistentes afecta nuestras decisiones.
Si te pidiera que fueras voluntario para un «Experimento a las 7 de la mañana», ¿lo harías? ¿Qué tal un «7 de la mañana, experimento»? El 56% de la gente a la que se le pidió ser voluntarios para la primera opción lo hicieron, pero sólo el 24% se ofreció como voluntario para un «7 de la mañana, experimento» —menos gente quiere levantarse temprano, por lo que el orden de las palabras importa—. En otro experimento, algunos participantes fueron llamados y preguntados si hipotéticamente harían voluntariado para la Sociedad Americana del Cáncer. Cuando se les contactó a los pocos días y se les pidió ser voluntarios, el 31% estuvo de acuerdo, frente al 4% de las personas a las que se llamó en frío para preguntarles directamente si harían algún voluntariado.
6. Actuamos de manera diferente cuando se nos recuerda quienes somos.
Cuando se les dijo a los participantes que los hombres y las mujeres puntuaron de forma diferente en una prueba en particular, el rendimiento de las participantes femeninas se redujo drásticamente. El rendimiento de los participantes masculinos en una tarea se redujo después de la interacción con una participante femenina atractiva. Cuando los niños están en un grupo el día en la Noche de Brujas, toman más dulces en promedio, pero cuando los niños fueron señalados y se les pidió sus nombres, tomaron mucho menos dulces.
7. Ser observado algunas veces ayuda —excepto cuando comemos.
Tener una audiencia de gente observándote completar una tarea, mejora el rendimiento en tareas simples pero dificulta el rendimiento en tareas más complejas, o cuando se está aprendiendo una nueva habilidad (demostraron esto con seres humanos y con cucarachas —no pregunten). La mera presencia de alguien en la habitación causa este efecto; incluso un técnico trabajando en algo en la esquina hacia que la gente fuera más despacio. Sin embargo, cuando se trata de comer, un pollo comería de más en presencia de otro pollo, y los animales comen más en parejas que cuando están solos.
8. Comparar a la gente con sus amigos es la manera mas efectiva de hacer que hagan algo.
Cuando una compañía eléctrica trató de fomentar en la gente el ahorro energía en el hogar, decirles «sus vecinos están reduciendo su uso de energía» generó una reducción del 2% en el uso doméstico. Decirle a la gente «ahorra energía para ahorrar dinero» o «ahorra energía para salvar el medio ambiente» no ocasionó ninguna reducción, incluso en algunos casos, aumentó el uso.
9. El contexto —donde hacemos algo— tiene un efecto sustancial en lo que hacemos.
El 56% de los votantes votaron en pro de un presupuesto escolar cuando emitieron su sufragio en una escuela frente al 53% que votó de otra manera. Mientras ese efecto podrá no parecer significativo, estadísticamente lo es y fue reproducido en un laboratorio (el 64% de las personas votaron pro un presupuesto escolar ficticio cuando se les mostró fotos de una escuela frente al 56% que votó de otra manera).
10. Mientras más expuesto estés a algo, más te gusta—a esto se le llama efecto de la mera exposición, y se da en milisegundos.
A los participantes que se les mostró una palabra desconocida fueron más propensos a decir que la palabra tenía una connotación positiva. La aplicación más inmediata a este efecto es la publicidad; mientras más estés expuesto a un comercial o publicidad, tu percepción de la compañía será más positiva. Exhibir imágenes que evocan emociones positivas o negativas por unos cuantos milisegundos condiciona tu actitud.
A la gente le gustan los objetos familiares mucho más que los patrones abstractos, pero en ambos casos los participantes prefirieron casi unánimemente los objetos curvos sobre los objetos con bordes afilados. Los objetos en la categoría C (que muestran ambos) estuvieron en el medio.
11. Curvas > Bordes.
Los humanos prefieren casi unánimemente objetos visuales curvos sobre objetos con bordes afilados.
12. No te lastimes cuando haya mucha gente alrededor tuyo.
Los espectadores son menos propensos a intervenir cuando son testigos de un crimen o a ayudar en una situación de emergencia mientras el número de observadores aumenta, ya que cada individuo cree que alguien más ayudará y así la responsabilidad se dispersa. Cuando es una víctima sangrienta, la gente ayuda menos —muy probablemente por la posibilidad de estar expuestos a un agente patógeno—. Sin embargo las víctimas que gritan reciben más ayuda que las que no lo hacen —un peligro claro e inequívoco recibe más ayuda de lo que uno cree.
13. Realmente queremos ser felices, pero ser muy feliz puede afectar negativamente a tu trabajo.
En un estudio de 10.000 participantes de 48 países, la felicidad es clasificada como más importante que cualquier otro resultado —mucho más que encontrar el significado de la vida, hacerse millonario, o ir al cielo—. Las personas felices se autodenominan como «curiosas», y las personas depresivas son más propensas a notar pequeños cambios en las expresiones faciales. Aun así, la gente extremadamente feliz (9/10 ó 10/10 en una escala de felicidad) obtuvieron malas notas y salarios más bajos en comparación con la gente moderadamente feliz (6/10, 7/10, ó 8/10 en una escala de felicidad).
14. Hacemos cosas estúpidas porque queremos adecuarnos a algo (ser aceptados).
En un estudio, un participante fue colocado en un grupo y se le pidió que contestara una pregunta aparentemente simple. Se le pidió al resto de las personas en el grupo que contestaran la misma respuesta incorrecta a la pregunta, tras lo cual al participante se le pidió que contestara la pregunta enfrente del grupo. 37 de los 50 participantes dieron la misma respuesta incorrecta como el resto del grupo (a pesar de que era claramente errónea), ya sea porque querían «gustarle» al grupo o porque pensaban que el resto del grupo estaba más informado que ellos. Este efecto fue disminuido con solamente tener una persona en el grupo que estuviera de acuerdo con el participante.
15. Tenemos problema separando cualidades en una persona.
Las reacciones globales positivas o negativas en una persona («él es un buen tipo») afectan nuestro criterio sobre las cualidades específicas de una persona («él es atractivo»). Esto es llamado efecto halo y es particularmente notable en las celebridades; su atractivo o su fama nos llevan a creer que son inteligentes, felices, u honestos.
16. Estamos influenciados por uno tipo de recompensas muy particulares.
Las recompensas esperadas reducen la motivación en una tarea. Las recompensas sorpresa aumentan la motivación en la misma tarea. Las recompensas arregladas son menos poderosas que las recompensas basadas en el desempeño, incluso con tareas creativas.
17. La autoridad puede cambiar fundamentalmente nuestras emociones y comportamientos.
En el experimento de la Prisión Standford, los participantes fueron separados en prisioneros y guardias y colocados en una prisión simulada. En solamente seis días (el plan duraba dos semanas), el experimentos tuvo que cerrarse porque los guardias estaban molestando y abusando de lo prisioneros, y los prisioneros comenzaron a mostrar signos de una crisis nerviosa emocional.
65% de los participantes repartieron una dosis letal de electricidad a un participante (después se enteraron que era ficticio) simplemente porque el instructor en la habitación les dijo que lo hicieran.
18. La autoridad también nos hace obedientes y hacer cosas a otras personas que nunca imaginamos.
En el famoso experimento Milgram, se les dijo a los participantes que administraran choques eléctricos cada vez más fuertes cuando un participante en otra habitación diera respuestas incorrectas a una serie de preguntas. A mitad del camino, los choques fueron etiquetados «peligro: choques severos» y una grabación fue reproducida suplicando que el experimentador parara el experimento. Aun así en el 63% de los casos, el participante administraba el máximo choque, aun cuando a la persona que ellos creían estar administrando las dosis letal de choque eléctrico fuera otro ser humano.Una recreación del experimento Standorf Marshmallow original es predeciblemente adorable. Estudios longitudinales han demostrado que los estudiantes que pueden resistir comerse un malvavisco son mejor portados y sacan mejores notas en su vida futura.
19. El auto-control a una edad temprana puede ser un indicativo de éxito en el futuro.
En el famoso experimento Standford marshmallow, a un grupo de niños participantes se les pidió que esperaran en una habitación con un mesa llena de malvaviscos y galletas. Si ellos querían, podían tomar un dulce en ese momento y el experimento se terminaría. De otra manera, si ellos esperaban unos minutos a que regresara el experimentador, podrían tener dos dulces. Los niños que no podían esperar —o pedían el dulce en ese momento o intentaban tomar uno a escondidas cuando el experimentador dejaba la habitación— tuvieron más problemas de comportamiento, menos puntuación del examen de admisión de la universidad (SAT por sus siglas en inglés), más problemas prestando atención en la escuela, y les fue difícil mantener amistades. De hecho, un niño que podía esperar 15 minutos obtuvo una puntuación 210 puntos más alta en su examen de admisión que los niños que sólo esperaron 30 segundos.
20. Las personas aspiran a metas en números redondos.
Traté de hacer que esta lista tuviera 20 puntos en lugar de 19, y tú haces lo mismo cuando corres 2 millas en lugar de 1.9. En las ligas mayores de Béisbol, era más probable que los jugadores terminaran la temporada con un promedio de bateo de 0.300 en lugar de 0.299. Y cuando se observaron 4 millones de pruebas de admisión de la universidad (SAT por sus siglas en inglés), los estudiantes que obtuvieron una puntuación de 1290 fueron más propensos a tomar nuevamente la prueba que los estudiantes que obtuvieron 1300 puntos —aunque la oficina de admisiones no favorece estadísticamente una puntuación de otra.